METAMORFOSIS DEL TIEMPO

AGOSTO 2 Domingo


Como es Domingo, el día estrena luminosidad pletórica e incontenida. Sobre el manifiesto azul rotundo del cielo, apenas una nube alta, escasa, blanquecina, como un brochazo de blanca pintura, dado con desgana y a la ligera. El aire transparente, cristalino, de una cualidad estimulante y limpia, alegre.

Tras un parco desayuno, el verano no pide más, busco mi paseo bajo la sombra, eso sí, bordeando la playa, protegido por los edificios cercanos, tras ellos, sin calor.
Las calles aún conservan cierta frescura, la noche apenas se ausentó hace unas horas.

Cuando accedo a la playa, pese a la temprana hora, la abigarrada muchedumbre ya está posicionada en la arena, sobre sus toallas, bajo sus sombrillas, en colorista amalgama, llenando el silencio con su alegría, mostrando su complacencia bajo el radiante sol.

Asoma la cabeza Piratilla, al sentirme, ¿cómo lo consigue?, llegar a su refugio, a su guarida de piedras cerca del muro, bajo el paseo peatonal que circunda la costa. Le dejo en su interior algo de comida y sobre todo, agua, que no le falte.

El viento es de tierra, seco, cuando acudo a bañarme a mi vuelta. El mar, verde y translúcida esmeralda, sin olas, centelleando bajo la luz incontenible, tibio y cálido, pero refrescante todavía. Nado hacia adentro como a tiro de piedra, buscando el agua mas vivaz y libre, alejándome de la orilla. Hasta que alcanzo la mínimamente encrestada superficie, donde la mar espejea y refulge mágica e infinita.

Con la tarde el viento rola, un agradable y atemperado suroeste, un poniente terco y al principio obstinado, que sacude las palmeras, que se lleva algunas sombrillas, y levanta espumas y olas en la bahía. Luego, tambien él, apaciguado por la belleza del día, distiende su empuje, cede a la agradable desgana de la hora de la siesta, y busca alguna sombra para dar una cabezada tranquila.

El firmamento se ha animado por su cuenta, y con sus brochas y escobillones de blanca pintura, ha dibujado algunas nubes imprecisas y altas, inmóviles, manchones de cal en el azul afortunado y risueño del cielo.

.© Acuario 2009