lunes, 14 de septiembre de 2009

METAMORFOSIS DEL TIEMPO

SEPTIEMBRE 14 Lunes


Tarda el día en despertarse. Entre algunas nubes imprecisas, el sol no quiere iniciar la jornada. Con una serena luminosidad la mañana se despliega pacíficamente, en la playa la soledad es casi completa. El mar, quieto, expectante, azul levemente ceniza, sin olas, parece también dormido.

Sólo la ciudad obligada por sus tareas, con sus calles llenas del incesante tráfico de un día laborable, presenta una imagen contraria a la del horizonte lleno de dulce y ligera bruma somnolienta.

Como el día asimismo, me cuesta empezar a ocuparme de mis diarios afanes. No sin alguna tardanza ando y desando mi habitual paseo, compro y transporto, llevo y traigo.

Finalmente frisando la media mañana vuelvo a estar frente al ordenador, leyendo y poniendo orden en notas y apuntes. Ha pasado ya el mediodía, y el sol decide presentar su radiante mirada por completo. Con él al mando las aguas se hacen más claras, el aire de poniente parece hacerse más transparente y fino, hasta un ligero oleaje anima al mar hasta ahora estático y quizás entristecido.

Horas que se hacen completas, redondas, hemisféricas, perfectas. La temperatura excelente algo me parece tiene que ver con ello.

La arboleda del parque camino del trabajo parece palpitar asimismo de vida, aliviada del peso del estío inexorable. El viento atlántico mece las copas, las hojas, mueve y cimbrea la vegetación a su paso.

Es la media tarde cuando la tormenta aparece, con profuso aparato eléctrico y abundantes nubes de oscuro gris metálico que llegan desde el interior de tierra. A las puertas de la ciudad se queda como preparándose para un definitivo asalto. Cuando llego a mi domicilio de nuevo, veo llover copiosamente pero sobre el mar, a gran distancia hacia el este por la costa.

En la espera de un posible aguacero estoy intentando ahora terminar mis anotaciones. De momento aquí sólo han caído cuatro gotas.

La lluvia tan deseada, tan preciosa por este sur, reseco y sediento tras el verano inclemente e interminable, sabe hacerse desear femenina y coquetamente.




© Acuario 2009

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