Debes irte ya;
la luz del alba
ha inundado la habitación.
Acaricio tu cuerpo
con la mirada,
suavemente,
no quiero despertarte.
Aspiro tu olor;
quiero grabarlo en mi memoria.
Dibujo con mi dedo
el contorno de tu boca,
sin rozarla,
no quiero despertarte.
Fijo tu imagen
al turbador recuerdo de la noche pasada.
¿Cómo a estas alturas
de mi vida
has podido sorprenderme?
Ofelia 2009
¿Cómo a estas alturas
ResponderEliminarde mi vida
has podido sorprenderme?
¡Muy bello lo que expresas! :)
Gracias, Marilou.
ResponderEliminarEs un lujo tener una lectora con tu sensibilidad.
Un afectuoso abrazo
Dibujo con mi dedo
ResponderEliminarel contorno de tu boca,
sin rozarla,
no quiero despertarte...
hermoso!!.. ojalá no deje nunca de sorprenderme!.. :)
Gracias, Klaus.
ResponderEliminarYo también deseo que nunca dejes de sorprenderte y, con tu actitud y sensibilidad, estoy segura de que así será.
Un afectuoso abrazo