miércoles, 26 de agosto de 2009

AEROSTASIA DEL TIEMPO



Hoy es una jornada especial, con un final que la trasciende, un colofón que la transfigura. Un día cuya gloria es su término, su epílogo y desenlace, lo que la ilumina. Su noche es su luz.

Hoy es la noche de San Silvestre.

¿ Qué se piensa cuando un año se acaba, y otro lo sustituye ?

Este año que concluye me ha traído la sorpresa de una amistad. Una insólita y distinta, amable y afectuosa aliada que ilumina mis sombras con la llama de su cariño y simpatía.
El año nuevo comienza, bajo el resplandor de su afabilidad, de la mano de su delicado afecto.

Cuando va trascurriendo la tarde, cuando va iniciándose un crepúsculo bañado de dorada luminosidad, todo aguarda en calma. Nada se agita, hoy todo parece sestear suavemente, bien entradas sus horas finales nada se despierta.

¿Cómo no dejar al pensamiento desplegar su vuelo sobre sus ocultas luminarias internas?

Sólo están vacías las manos que no aman, aquellas que entregan todos sus sueños, todas sus energías, las reciben nuevamente renovadas, crecidas, las reencuentran otra vez en sus manos amplificadas, transformadas en vivificante destello divino.




31 Diciembre 2007
© Acuario 2009

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