viernes, 28 de agosto de 2009

METAMORFOSIS DEL TIEMPO

JULIO 14 Martes




Está mediada la mañana y la luna aún se asoma blanquecina en el añil creciente del cielo. Como perdida y sin rumbo. Aparenta haber olvidado el camino de la noche y quisiera buscar aún las estrellas que la guiaron de madrugada.

Hoy el aire sopla indeciso de tierra, a veces pretende rolar a levante pero éste decae sin fuerzas a poco de iniciarse.

En el mar, casi un traslúcido cristal, lleno de esmeraldas, las aguas siguen siendo tibias, sobre todo en la superficie, cálida incluso. Nadar es sobremanera agradable.
La orilla está llena de los alegres gritos de la chiquillería, mientras me alejo mar adentro buscando aguas más transparentes para el baño.

El sol no tiene nada de inseguro, extiende su penetrante mirada sobre todos, regalando con abundancia y generosidad su corazón de fuego.

El mediodía se detiene un instante apenas, contempla silencioso a los hombres, observa callado a los montes que extienden su perfil hacia el firmamento, busca sin conseguirlo alguna nube soñadora en la bóveda solitaria y azul sobre la ciudad.
Desde su atalaya central, parece mirar un pasado que, cada día y sin cesar, se hace presente de nuevo.





© Acuario 2009

No hay comentarios:

Publicar un comentario