martes, 18 de agosto de 2009

METAMORFOSIS DEL TIEMPO

JUNIO 21 Domingo noche



La noche ha venido calladamente, silenciosa, eterna.
Sólo el rumor incesante y apagado del mar durmiendo en la tibia y aún cálida arena.

La ciudad ha ido encendiéndose y enjoyándose de luces que parpadean, sus reflejos se proyectan hacia el oscuro firmamento como manos que quisieran acariciar tiernamente al cielo.

Enmarcando al extenso núcleo urbano y expandiéndose con él, la bahía abre con encendido deseo sus brazos de secreta amante nocturna y se adorna seductora de reflejos que oscilan leves y frágiles sobre la superficie marina.

No hay estrellas en el manto cerrado del aire en tinieblas.
No hay caminos en el impenetrable corazón de las sombras.

Sólo los navíos conocen los ocultos laberintos de Poseidón, y sin miedo navegan buscando un horizonte que ha desaparecido en la lejana negrura. En la distancia sombría, las luces de las naves, ellas sí temerosas, tiemblan.

Una voz, otra más, alguna otra, y ya ninguna.
Por las calles, solitario, el silencio deambula soñoliento.

La noche de verano comienza



© Acuario 2009

No hay comentarios:

Publicar un comentario