miércoles, 13 de enero de 2010

METAMORFOSIS DEL TIEMPO

ENERO 13 Miércoles


Sobre el difuso velo de la alta nubosidad marfil y crema del alba, hay algunas nubes alargadas. Esperando al sol se encienden con flamígero oro, mientras algunas otras olvidadas por el firmamento se muestran bañadas de un evanescente rosa.

La mañana se hace lenta calma, no hay viento. Iluminado de un ámbar diluido y tibio, el mar se despide de la noche estrechándola tiernamente entre sus brazos de espuma, mientras, amante complaciente, al oído le susurra un secreto rumor de olas.

El sol es ya fortuito incendio tras las nubes escasas del horizonte, y parece que el día se abre en luminosidad plena. Mas imperceptible el cielo retoma caminos de bruma y se cierran los aéreos espacios con la flexible arquitectura de los blanquecinos nimbos. La arena se hace dulce suavidad en las manos de esa luz tenue que no comienza, que llena de nácar ligero la mañana.

Como enero se ha olvidado de serlo, no hace nada de frío. El camino se extiende circundado de palmeras abstraidas en sueños imprecisos. Una extensas y bien perfiladas nubes por encima del horizonte, juegan a simular un ficticio archipiélago de imaginarias islas, emergidas sobre el pálido y escaso azul de un irreal e ilusorio océano etéreo.

El mediodía es evanescente y ligero, ha aceptado apaciblemente la dormida dimensión de una claridad ambigua. En la bahía esperan desestibar dos cargueros, uno de ellos abarrotado hasta límites inverosímiles de contenedores. Sobre su casco pintado de azul, se muestra una cubista mezcolanza de oxidados y metálicos cajones despintados y superpuestos.

La tarde es relajada, anuncia lluvia, que sin embargo no se inicia sino ya bien transcurridas varias horas. Primero tímida llovizna silenciosa, que mientras gana presencia va cerrando el día. Con humedad tierna y oscura se van empapando las primeras esquinas de las sombras.

Sólo un tenue murmullo es el mar. Intenta sin conseguirlo conservar un azul quieto. Entretanto los reflejos de las luces oscilan alargados y confusos sobre la lámina acuática y el día finalmente se eclipsa.

La noche busca los caminos que en su corazón encuentra, se entrega a los distintos infinitos de sus deseos dormidos. La noche ella también, sueña



© Acuario 2010

2 comentarios:

  1. Me ha llamado la atencion el nombre de tu blog, la famosa cancion de Raimon. El texto que he leido me ha llamado mas la atencion, una descripcion muy buen, escribes muy bien.
    Un saludo.
    T.Flywheel

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  2. GRACIAS T.FLYWHEEL

    Espero poder ofrecerte día a día escritos que sean de tu agrado.

    Un cordial saludo

    José

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