CRIPTOGRAMA DEL SILENCIO

Irrevocablemente

aunque sea sólo nada
y sólo crezca la distancia
sólo a tí te escucho
mientras mi silencio calla.

Bajo tu fresca sombra busco
el cristal de tu palabra
y sólo hallo

la profunda lejanía de la tarde
que no te encuentra
que no te llama.

Porque ya no sé si me existes
en algún lugar
olvidado del alma,
porque no logro en mí aserto alguno
ni alegato ni prueba
sólo peripecia desolada.

Porque ya inexorable el estío
cae a plomo ardiente y fuego
sobre la ciudad

crepitando en pura llama
y yo dentro

en algun lugar de aquel que fuí
no encuentro el alma.

© Acuario 2010