domingo, 11 de julio de 2010

CRIPTOGRAMA DEL SILENCIO



En el silencio y su distancia envuelto
abierto a la recóndita presencia que tu alma despliega
mana el goce de mi ofrenda
iluminando el erial de mis sombras.

Al ofrecerse a tí mis vacías manos se llenan
de secretas canciones que sólo el mar conoce
de voces olvidadas que solo tú descifras y recuerdas.

Con fragoroso ímpetu retiemblan y se derrumban
por fin omitidos
agresiones y nudos del pasado ya sin recuerdo alguno.

Con tu hechicero hálito la aventura de la vida
vuelve en mí a su perdido paraíso.

Tu amistad transforma en olas de fascinante armonía
el oceáno de amargas aguas que asediaba mi orilla,
en tu suave brisa mis velas otra vez se despliegan
el calor de tu afecto es asombroso enzima.

En el áncora de la fidelidad incuestionable
mi libertad al fin de nuevo respira.

Oculto cántico la tarde eleva
mientras suena
el cristalino tintineo
del cascabel de la dicha.



© Acuario 2010

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