viernes, 9 de julio de 2010

CRIPTOGRAMA DEL SILENCIO


Inalcanzable isla sin tesoro para un náufrago
que cabalga a lomos de su almadía en su eterna deriva
sin lograr fondeadero ni reposo
atravesando bocacalles urbanas y avenidas
al encuentro de todas las ausencias
en lucha con su sombra inevitable.

Lentas y anchurosas se despliegan las imprevistas aguas
que discurren fragmentadas y
hambrientas, en la niebla de su desolación flotando
sobre el espacio de todos los árboles.

Rito ancestral de la noche, invocación inaudible
grieta escondida que me separa del mundo.
mientras su oscura llama recorre los campos en flor
como pira centelleante.

Intento soportar el antiguo fuego de una ira extraviada
que gira a mi alrededor en torpes circunferencias de penumbra
desvaneciéndose sin fronteras ni murmullos
hasta donde la vista se pierde
mientras perduran inútiles todas las supuestas verdades.

En invisible vacío
camino bajo el metálico acero agazapado
en el cubículo de nuestras mentes especulares.

Entre fantasmales extensiones de pánico levítico
y altas olas bifurcadas en ascuas incandescentes
busco el olvidado lamento oblicuo
buceando en mi anónimo indescifrable.

Sobre las láminas fulgentes del asfalto abigarrado
recorro los gigantescos espacios colosales.

Encuentro olvidadas estrellas y jardines
y tropiezo con la opaca victoria transmutada en barrocas nervaduras
entre el papel rugoso y áspero
de las cenizas y sus escaparates.

No he de volver atras la mirada
sobre el juego de un tiempo circular incoherente
ni busco sueños sangrantes.

Jamás regresaré sobre mis inverificables pasos
mientras las amplias llanuras ondulantes del asombro me recorren
bajo el cielo de tus ojos
inabarcables.








© Acuario 2010

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