CRIPTOGRAMA DE LA PALABRA

Guarecida en los recodos versátiles
de tus fonemas

elevas todos los significantes
articulando disímiles caminos cognoscitivos
en el sutil juego de lo impreciso.

Envidas en secreto
al lector con discordantes estratos
mientras en ti refulge de nuevo
la feliz luminosidad traviesa de una niña.

Pero cuando ríes a veces brillan
nostálgicas y lejanas

fugaces gotas de llanto en tu risa.

Acallas tu palabra y refulge la ironía,
en tanto alrededor tuya

ocultas en zalemas

voluntades detentatorias se conjugan y ensamblan
en apremiantes oleadas
que recorren tu tiempo y sus interiores secuencias.

Y yo en la distancia en invisible silencio
mientras la brisa de la tarde ofrece su pujante lozanía
sucumbo atenazado
por el asedio invencible de la dicha.

La entera eternidad

ha de claudicar con sus nebulosas,
esa es mi certeza...,
ante la memoria infinita de tu sonrisa.

© Acuario 2010