lunes, 12 de julio de 2010

CRIPTOGRAMA DEL SILENCIO






Anécdota irreversible ir atrás y adelante
entre horas dilatadas en espera y zarandeo
¿qué puedo hacer desde la enmudecida reserva?

Así es todo, todo tiene su tiempo.
¿Pero cómo logran invencibles resurgir
los pasos que atrás dejo?

Consumiré la nostalgia entre las insondables brasas
aventando la llama de mi ignorancia,
azuzaré sobre el fuego que no deseo
la libertad de mi propio olvido.

En la paz de mi silencio que nada espera
de abundancia se colma mi pobreza,
abatir las columnas de mis sueños es mi anhelo.

Aversión quizá en la que vivo
¿a qué buscar, porqué hacerlo?
Los días transcurren en su bastarda calma
de sangre desorientada y abatida
mientras me escondo como puedo
negando o afirmando, pero siempre sonriendo.

Sin lugar donde reclinar la cabeza
me recorre la lucidez del desafecto
en mi ceniza inesperada y desenvuelta
de antemano lo que afirmo niego.




© Acuario 2010

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