

lentamente derramando su luz fractal y compleja
en perfiles superpuestos de incesantes fragancias
todos los espacios en silencio de ti me hablan.
Como única ceremonia imposible de mis sombras
se alzan todos los contornos que sin saberlo olvidaba.
Cada instante es una daga que afilada me penetra
y desanuda ataduras y asechanzas
hasta que inevitable sucumbo en mis afectos
que me llenan el alma de nostalgia
mientras en leales lejanías intento disiparme
y rodear mis horizontes de lucidez discreta.
Sólo he de ser grano que germine como ofrenda
en la telúrica tierra que a tu paso
todos sus misterios revela.
A tu libertad me debo. Es mi única ley
A tu libertad me debo. Es mi única ley
y mi alegría completa.
© Acuario 2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario