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Horas infinitas
dormidas en la fascinación refrescante de la brisa,
mientras los vencejos persiguen felices y alocados
a la mañana
con el eco de sus gritos mientras vuelan.
Horas expectantes en su calma
de nubes que se disuelven sobre las inmóviles aguas,
en el frágil y efímero tiempo
del verano eterno
donde la orilla ofrenda el asombro pensativo y blancode nubes que se disuelven sobre las inmóviles aguas,
en el frágil y efímero tiempo
del verano eterno
de sus espumas inquietas.
Apacible quietud parsimoniosa la tarde que se inicia
mientras la vida sonríeApacible quietud parsimoniosa la tarde que se inicia
en la aguda algarabía de los niños que juegan.
¡ Qué insistencia
proclamando el gorrión
la hora de la siesta !
No sabe donde ir el horizonte en bruma
ni los fondeados navíos logran encontrar sus anclas¡ Qué insistencia
proclamando el gorrión
la hora de la siesta !
No sabe donde ir el horizonte en bruma
bajo la quietud líquida y turquesa
de la bahía dormida.
Horas perfectas,
que nunca soñaron la eternidad
¡ y en ellas se encuentra !
Horas perfectas,
que nunca soñaron la eternidad
© Acuario 2010
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