CRIPTOGRAMA DE LA PALABRA

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Sobrevolar si ello es posible la condición humana, el área personal de confluencias y desencuentros que conforman la cotidianiedad, la propia circunstancia personal, superar en suma todas las barreras y determinantes en una particular ascesis hacia el propio personal descubrimiento de uno mismo, hacia el pleno desarrollo de nuestras ocultas facultades, ¿ Es ello posible ?

¿O por el contrario somos siempre en relación al otro ?

¿ Incuestionablemente animales sociales, siempre en referencia y en interacción con los seres que nos rodean, con la naturaleza y los animales que la pueblan ?
¿Qué encontramos en ese nuestro interior que nos habita continuamente? ¿Somos murallas ante los demás, o puentes para el encuentro con ellos ?
¿Convivimos o coexistimos ?

¿Somos conscientes de nuestro nivel de contradicciones, asumimos nuestras confusiones o las ignoramos ? Inevitablemente tiendo a pensar que reuímos adentrarnos en ese ignoto continente desconocido que son nuestros sentimientos profundos, con dualidades y sombras, con bloqueos y trampas, con ancestros latiendo en el pulso de nuestra sangre. Preferimos ignorar todo aquello capaz de alterar nuestro superficial y liviano equilibrio, aunque sea verdadero.

Quizá, no lo sé, el conocimiento sólo acompaña el camino de aquellos que con valentía asumen su radical ignorancia de sí mismos.

© Acuario 2010