lunes, 28 de junio de 2010

CRIPTOGRAMA DE LA PALABRA






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Errática e imprevista órbita
conduce abismal y magnética la bruma de mi silencio
sin otra luz ni alternativa
sólo su espasmo de lucha y fuego me rodea.

Cesó la calígine del deseo
mientras la belleza de la mente pura logra transfigurar
toda mi sed en profusa y desbordante fuente
que abraza y calma mis heridas más ocultas
caricia en la que respira mi alma aniquilada
oceáno vibrante de armonía y brisa.

He sobrevolado el vacío erial de mis imposibles /
para acudir al remanso de tus aguas /
cómplice inevitable eres de arcanos arpegios que me embriagan /
en la mixtura sutil e imantada /
de tus secretas travesuras. /

Bajo tus cálidas manos acogedoras
un nuevo universo se hace ilimitada proeza
en la extensión de tus cielos alzo mi palabra
del infinito de tus horizontes surge el incesante rayo
que fulmina y libera de mi exilio sus cadenas.

De otra raza renacido
en el vasto e inmenso sueño hecho auténtico regocijo,
al Dios que es la alegría
de la juventud que en mi destino me habita,
porque eres tangible sillar de la Jerusalen futura
mi dulce Adonai, gracias.



© Acuario 2010

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