jueves, 10 de junio de 2010

CRIPTOGRAMA DEL SILENCIO






JUNIO 10 Jueves


Nuestra época no cree, pero sufre porque no cree. Toma las cosas en serio, y sufre por no creer, eso es ya una semilla de fe ( Louis Evely )

Dios no se desanima nunca; un padre, una madre no se desaniman jamás. Podréis decirle que no, bajo el aspecto de un cura; decirle que no, bajo el aspecto de la Iglesia, bajo el aspecto de la moral; es posible que no os guste Dios bajo ninguno de esos aspectos.

Pero quizá amáis a los pobres, quizá os rebelais contra la injusticia, quizá vuestra alma es sensible a la sonrisa de un niño, a la inocencia, a la pureza, quizá os extasiais ante la naturaleza, quizá aprobais la ternura, la piedad, la valentía...

Pues entonces no tenéis más remedio que reconocer que bajo todos esos aspectos habéis dicho que sí a Dios. Quizá no Le hayáis reconocido, pero no importa:
¡ eran realidades de Dios !

Abro con estas palabras de Louis Evely mis notas hoy. Este tiempo nuestro que no cree en la esperanza, que apenas en nada cree, sediento y dolorido, que no logra reconocerse a sí mismo, que huye y teme, vive su dolor en la confusión, entre sombras, en el eclipse de Dios, del Dios vivo.

¿Que siento ante una sociedad que cree encontrar la vida negándoLe?

Hay momentos en la vida de todo hombre y mujer en los que el silencio se abre, se desvela. Alguien desde él nos habla, "mira que estoy a la puerta y llamo". ¿Qué nos impide reconocer su Voz? ¿De qué tenemos miedo? ¿Somos nuestros placeres, nuestras mentiras, nuestras sombras?
¿Esa es nuestra libertad?

A nuestro alrededor hay una maravilla incesante que apenas conocemos, que escasamente comprendemos. En nuestro interior hay todo un universo, nuestro cuerpo es todo un cosmos. Nuestra mente, la gran desconocida. ¿En qué fundamos nuestras certezas absolutas?

Sólo con el corazon se vé; lo esencial es invisible a los ojos.
( Antoine de Saint-Exupéry )

A todos, mientras la tarde sueña sus últimos azules, un abrazo infinito.




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