martes, 15 de junio de 2010

CRIPTOGRAMA DE LA PALABRA




Más hermosa que el corazón de la tarde,
aún más hermosa...

Porque creí en ti de forma inexorable
te mostré el horizonte de todas mis promesas,
torrente de vivo fuego, fluído relámpago líquido
que desborda invencible con su luz todos mis silencios
y aniquila la opaca sombra
de mis palabras.

Porque creo en ti,
porque veo tu nuevo nombre siempre renaciendo
como luz única e imantada
en tu lírica aura de ternura y rabia.

Porque tras los mil rostros y las mil caras
sólo habita la vida
y oculta tras la epopeya humana
sólo hay un Dios que fieramente y sin tregua nos ama.

Un Dios celoso que no acepta más que la vida
porque sólo vivos ante El están todos
en la libertad de su amor infinito.

Tu palabra cayó sobre mi como ígneo torbellino
como hueso y carne trasfigurada,
dulzura inenarrable y feroz estallido,
como cálido murmullo,
como inusitada locura.

Tu corazón rio luminoso y abierto
de profunda e incontenible fragancia.




© Acuario 2010

JUNIO 15 Martes

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