CRIPTOGRAMA DEL SILENCIO

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Doblemente herido
ya no siento el clamor de mi cuerpo,
mar y cielo se rompen
en el invisible vacío de tu playa
pero el amor crece íntimo y cierto
iluminado caudal

sobre nosotros cada día fluyendo.

Tercamente me invade
el éxodo de tu mirada cristalina
el ámbar de fuego y asombro de tu pelo al viento
el prodigio de tu sal y tus azules
el bullicio de tus voces
y la fiera pasión interior de tu mundo estremecido
todo tu desordenado aliento.

Aún sin distancias ni silencio
mas allá de todos los designios
tu grito flamea resonando
sobre la fresca delicia de mil aromas
de nuestro único jardín secreto.

Porque sin cesar respiro en tu sueño
y el alba de mis días nace en tu encuentro
relámpago de libertad
impacto inabarcable de luz
simetría ultraterrena de numen idéntico.

© Acuario 2011