CRIPTOGRAMA DE LA PALABRA

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Ha de continuar mi calcinante hégira
idílico eremita sin edén ni delirio
vacío de mi mismo, sin otro espacio
que el exilio inmensurable de tu ausencia

agotador impulso tántrico
ilimitado escalofrío extenuante.

Pues el tiempo es sólo artificio
ante los ondulantes campos de trigo estremecidos
por la magia embriagadora de tus sueños.

Pues tu silencio es revelación y palabra
astuta y sincera, sin fin ni retorno
insondable audacia
nigromante tabernáculo de tu destino
tormentosa sed desamparada.

Pues mi esperanza es clamor incesante
que se yergue incontenible como fuego en el alma
alba de misterio y místico impulso
inescrutable hipnosis y fragante profecía
vibrante vórtice de luz inexplorada.

© Acuario 2011