Quebrados los hierros
y los contrafuertes derruidos
todo el odio transmutó su maleficio
en ávido amor sediento,
disueltos los límites del ayer y del tiempo.
Tesonera voluntad abrió los cerrojos
deshizo la argucia de las sombras,
el estéril cerco de distancia y silencio
deshizo la argucia de las sombras,
el estéril cerco de distancia y silencio
ofuscando
la clara luz del primigenio encuentro.
El abismo se revierte atónito en constelado universo
y el infierno vencido agota su delirio,
todo es inédito e iluminado planisferio.
El aire que respiro se transfigura en libertad y juego
que sin confín alguno exceden
El abismo se revierte atónito en constelado universo
y el infierno vencido agota su delirio,
todo es inédito e iluminado planisferio.
El aire que respiro se transfigura en libertad y juego
que sin confín alguno exceden
los horizontes de mi sueño y la enseña de mi deseo,
ha concluido el ciego aluvión de negras llamas
y renace en nuestro abrazo la vida de nuevo,
la plenitud infinita
de nuestro perfumado e íntimo jardín secreto.
ha concluido el ciego aluvión de negras llamas
y renace en nuestro abrazo la vida de nuevo,
la plenitud infinita
de nuestro perfumado e íntimo jardín secreto.
© Acuario 2011
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