CRIPTOGRAMA DE LA PALABRA

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Sobre la tierra húmeda y su ancestral fragancia
inefable conjuro telúrico
que a la ciudad abatida en feroz estiaje la lluvia regala,
aliviada al fin respirando dócil
bajo la líquida letanía gozosa del murmullo del agua

desvelando su invisible

esencial y perfecta soledad ignorada,
bajo un cielo nimbado por el celaje feraz de las nubes
el verano ha perdido su rigor calcinante e inhumano
y la luz se hace nuevamente flexible y humana.

Y es ahora desde mi orilla
cuando tu evocación se hace incesante embate y acometida
mientras la mar apacible y ausente
se transforma en tenue y líquida seda
murmurando en apagado rumor sus secretos a la playa.

Y es ahora..,

cuando todo para mi es sólo nada
cuando no tengo palabras
y todas se desvanecen y me ignoran
y mi alma es sólo vacío
sin la luz de tu alma.

© Acuario 2011