

Instantes de fuego crecen y se agitan en todas las miradas
buscando el vértice iluminado de sus palabras,
en celosía de progresión incesante
largo e inútil arrebato
la pleamar de sus sombras ilimitadas
dibujando dormidos arquitrabes
con su pincel y su espátula,
sin tela ni urdimbre, ni planos ni distancias,
expectante y sin destino vuela
buscando el vértice iluminado de sus palabras,
en celosía de progresión incesante
largo e inútil arrebato
la pleamar de sus sombras ilimitadas
dibujando dormidos arquitrabes
con su pincel y su espátula,
sin tela ni urdimbre, ni planos ni distancias,
expectante y sin destino vuela
enigmático azar
en el extravío de su proyecto y alzada.
¿Dónde enloqueció el delirante arquitecto?
¿De qué lugar surge la necia ofuscación que nos inunda?
Desconocidas máscaras confusas
han tomado el origen y la escena
nuestras certezas nacen aturdidas y perplejas
silogismos de muerte se ciernen sobre nuestras vidas.
Sólo me basta llamarte y te escucho
como luz que inunda el corazón y sus dudas:
"Aqui estoy".
Presuroso y raudo acudes...
en el extravío de su proyecto y alzada.
¿Dónde enloqueció el delirante arquitecto?
¿De qué lugar surge la necia ofuscación que nos inunda?
Desconocidas máscaras confusas
han tomado el origen y la escena
nuestras certezas nacen aturdidas y perplejas
silogismos de muerte se ciernen sobre nuestras vidas.
Sólo me basta llamarte y te escucho
como luz que inunda el corazón y sus dudas:
"Aqui estoy".
Presuroso y raudo acudes...
Nunca me falta el iluminado silencio
de Tu Palabra..,
la inmensidad de Tu Amor me guía.
la inmensidad de Tu Amor me guía.
© Acuario 2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario