

mientras naufrago en mi vacío destierro inexorable,
de un lado a otro los azules trigales del cielo y la bruma
y la luz que acude en incesante oleaje
a romper en blanco deliro de invisibles espumas.
Un viento inexacto embriaga estático e impreciso
en humedad incesante los sueños de la tarde y sus dilemas.
Nada detiene el despliegue de las ondas hertzianas,
en armónicas avalanchas
el ocaso de los dioses se desploma y sucumbe
y el tiempo desaparece entre el olvido y la nostalgia.
Habito mi terco exilio como unívoco reino de mística magia
mientras el corazón arde arrebatado sin fuego ni llamas..,
en alquímicas espirales y vértices etéreos oculto mis palabras.
El espacio vibra bajo mis pies entregando todos los caminos
y envuelto en suave locura cromática
en cárdena neblina indecisa y calima rosácea
se disuelve el horizonte y todas las distancias
buscando la abierta herida del infinito
en la noche sideral y constelada.
Desmedido océano de olvidadas caricias
astucia abandonada del pujante deseo inexistente
grito extinguido y temblor devastado
conspiración inútil de agónica lujuria..,
en éste aquí,
arruinando éste ahora..,
así son las cosas.
así son las cosas.
© Acuario 2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario