CRIPTOGRAMA DE LA PALABRA

Indecisa luna extiende su arco de plata

mientras el azul de la noche

se abre

pertinaz e insistente
en oscuro oceáno centelleante.

Lagar de fresco y joven vino
el diálogo zigzagea su apacible senda
sagrada cercanía que funde y voltea en nuevo bronce
el lúcido alminar del lenguaje
dorada espiga alzando el vuelo
como bandada de palabras izándose.

Volvemos de una extinguida ya diáspora
a la renovada melodía ancestral e indeleble,

rio diáfano e intangible

que hacia nosotros desciende,
rutilante odisea

que la vida hoy generosa nos concede.

© Acuario 2010