CRIPTOGRAMA DEL SILENCIO

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Ciudad abandonada en su espacio de sombras y sueños

en la que convivo entre rostros expirantes
agónico piélago de huellas desmembradas
opaco eclipse y negro fuego.

Ciudad mendaz sin designio
sesgada en la voracidad de su delirio,
incesante extiendes
tu implacable herida de silencio
acero invisible y gélido.

Magnética ciudad que celeste alboreas
tus umbrales generosa ofrendas
recóndito y cálido abrazo
ciencia y diálogo en tu palabra
intervalo ya sin límites sobre tu luz creciendo.

Sencilla suavidad

es tu encuentro,
dádiva incesante me acompaña,

admirable e inadvertido
solar ascenso.

© Acuario 2011