dejo a la verdad ocupar todo el escenario,
no me molesta que frunza el entrecejo
y me tienda una mirada interrogante,
yo mismo aplaudo sus decisiones,
cómplice suyo
ocultamente sonrío.
A modo de necesario engaño
dejo que los días sumen y resten
todo el tiempo que deseen a mis espaldas,
mi resolución es unánime,
mis argumentos yacen olvidados
y no espero nunca más en ellos encontrarme.
A modo de inutilidad manifiesta
escribo un poco de vacío y le doy forma
alfarero de mi alegre delirio,
secuaz adicto de la sombra de mi imagen..,
el azogue del espejo logra acallar su desconcierto
mientras abandono los sueños
en el espacio inagotable de mi olvido.
A modo de encuentro
vengo a escucharte en tu silencio,
aunque nunca logres oírlo,
aunque nunca descubras
su acorde dormido.
A modo de necesario engaño
dejo que los días sumen y resten
todo el tiempo que deseen a mis espaldas,
mi resolución es unánime,
mis argumentos yacen olvidados
y no espero nunca más en ellos encontrarme.
A modo de inutilidad manifiesta
escribo un poco de vacío y le doy forma
alfarero de mi alegre delirio,
secuaz adicto de la sombra de mi imagen..,
el azogue del espejo logra acallar su desconcierto
mientras abandono los sueños
en el espacio inagotable de mi olvido.
A modo de encuentro
vengo a escucharte en tu silencio,
aunque nunca logres oírlo,
aunque nunca descubras
su acorde dormido.
© Acuario 2011
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