La tarde se adentra en mi como invencible caricia ausente
como abierta herida oculta
brocal de silencios y divergencias,
levantisco priapismo insurrecto y pujante
como brioso alazán y quemadura
como abierta herida oculta
brocal de silencios y divergencias,
levantisco priapismo insurrecto y pujante
como brioso alazán y quemadura
voraz y sedienta.
Anclado a tu mundo indescifrable y levitante
sortilegio de acordes inasibles y suspensos
onírico juego de espejos frente al mundo del deseo
errático rayo de percepción inusitada
y ardiente tiranía de sombras..,
sólo soy inexistente espacio
que crece y resucita en tu jardin
donde la luz perfecta incesante brota...
Anclado a tu mundo indescifrable y levitante
sortilegio de acordes inasibles y suspensos
onírico juego de espejos frente al mundo del deseo
errático rayo de percepción inusitada
y ardiente tiranía de sombras..,
sólo soy inexistente espacio
que crece y resucita en tu jardin
donde la luz perfecta incesante brota...
La tarde yace extasiada
y se deleita en transparencias interminables
mientras el mar descansa y duerme
en un mediterráneo de galvánicos azules
mientras el mar descansa y duerme
en un mediterráneo de galvánicos azules
enigmáticos y palpitantes..
Ancorado en el orbe que me invade
en el asedio de gozo y dulzura de tu sangre
en el eco desnudo que nace en mí buscándote
apenas sostengo certidumbres y raíces..,
Ancorado en el orbe que me invade
en el asedio de gozo y dulzura de tu sangre
en el eco desnudo que nace en mí buscándote
apenas sostengo certidumbres y raíces..,
errabundo y aciago
exiguo mendigo teofórico
que sólo de tu fatídico cantar misteriosamente vive.
que sólo de tu fatídico cantar misteriosamente vive.
© Acuario 2011
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