CRIPTOGRAMA DE LA PALABRA

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Tan fugaz como un sueño
tan sólido

como el fuego del deseo

escrito indeleble en el tiempo,
mientras único y efímero

eterna evasión precaria sin destino

un año más acuña en nuestra conciencia
su sello o su recelo

artificio
con el que inevitable convivo.

Y en imprescriptible osadía
en indefensión completa
apaciguo la luz sobre tus sombras
y extasiado olvido mi nombre y mi palabra,
atlante fascinado por tu horizonte
de inquietos tritones de espumas y delirio,
absorto en el mar de espigas azules
que pleno de vida

estremeces

en tu mirada sin límites.

© Acuario 2011