Declinando en cadenciosas oleadas
surge fortuita y abismal desde las aguas
la oscura simiente de la noche,
sobre el horizonte cae la red ancestral del sueño
y la luna dibuja un indeciso icosaedro de luces.
El mar acude henchido de voces y sombras
que gimen en la orilla su infecundo lamento estéril,
apenas inorgánico y derruido el tiempo
se ubica sin derrotero ni sentido
en la oculta arquitectura de opacidad creciente
y delira invisibles caminos estelares
allí donde deflagra tu recuerdo
surge fortuita y abismal desde las aguas
la oscura simiente de la noche,
sobre el horizonte cae la red ancestral del sueño
y la luna dibuja un indeciso icosaedro de luces.
El mar acude henchido de voces y sombras
que gimen en la orilla su infecundo lamento estéril,
apenas inorgánico y derruido el tiempo
se ubica sin derrotero ni sentido
en la oculta arquitectura de opacidad creciente
y delira invisibles caminos estelares
allí donde deflagra tu recuerdo
y se desdobla especular sin límites.
Tu soledad me acompaña siempre
y en su atávico signo y cifra
se eleva la iluminada promesa
de un nuevo cielo indescriptible..,
Tu soledad me acompaña siempre
y en su atávico signo y cifra
se eleva la iluminada promesa
de un nuevo cielo indescriptible..,
un mar distinto y una tierra inédita
aquí en tu presencia tan ausente.
© Acuario 2011
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