Oscuro ladrido remordiendo
visceras y organos ya sin aliento
irascible caos
bajo ciega luz difamatoria
anárquico desconcierto inexorable.
Deploro la lúbrica sorpresa
que me aguarda arañando llameante
íntima insolencia
que soberbia y antagónica enarbolas
mudo alarido de escrófula
y putrefacta sangre.
¿Dónde el rayo iluminado
desplegando ambrosía y lluvia fresca?
¿Dónde el ansia clandestina e infinita
de transmutar el tiempo y sus ausencias?
¿Dónde al fin la magia febril
que dió al asombro la inmensidad perfecta?
Tras un cielo en dos rasgado
iridiscente e inevitable
eres más que nunca eterna deidad
de todos mis laberintos ancestrales.
visceras y organos ya sin aliento
irascible caos
bajo ciega luz difamatoria
anárquico desconcierto inexorable.
Deploro la lúbrica sorpresa
que me aguarda arañando llameante
íntima insolencia
que soberbia y antagónica enarbolas
mudo alarido de escrófula
y putrefacta sangre.
¿Dónde el rayo iluminado
desplegando ambrosía y lluvia fresca?
¿Dónde el ansia clandestina e infinita
de transmutar el tiempo y sus ausencias?
¿Dónde al fin la magia febril
que dió al asombro la inmensidad perfecta?
Tras un cielo en dos rasgado
iridiscente e inevitable
eres más que nunca eterna deidad
de todos mis laberintos ancestrales.
© Acuario 2011
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