Escisión inefable emerge
de tu renuente solecismo su indeciso vacío,
de tu renuente solecismo su indeciso vacío,
apenas delatando el ímpetu oculto
bajo el ilegible
aliento inicial predicho en tu algoritmo.
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bajo el ilegible
aliento inicial predicho en tu algoritmo.
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Instauras la confusa apariencia en el atávico latido
que nos agita, que nos deroga
que nos agita, que nos deroga
que acude mansamente a beber bajo la ilusoria sutileza
incarcerada
en nuestro anhelo estremecido.
Nada hay fuera de tu deseo sin espacios
incarcerada
en nuestro anhelo estremecido.
Nada hay fuera de tu deseo sin espacios
sin tiempo ni recuerdos,
sólo tal vez el indomeñado espejismo
fiereza falaz insepulta y obscena
que te asedia sin clemencia en incesante delirio.
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© Acuario 2015